Exámenes superficiales y profundos
Examen con Lámpara de Wood
La lámpara de Wood es una luz UV con una longitud de onda de 253,7 nm que se filtra a través de un filtro de cobalto o de níquel. Algunas cepas de Microsporum canis emiten una fluorescencia de color verde amarillento como consecuencia de los metabolitos del triptófano producidos por el hongo. Estos metabolitos son producidos por hongos que han invadido el pelo en crecimiento.
El examen sobre el paciente debe efectuarse en una habitación oscura exponiendo los pelos a la lámpara durante 3 a 5 minutos. Muchos factores incluyen en la fluorescencia, por ejemplo el yodo la destruye mientras que la queratina, algunas medicaciones tópicas o el jabón pueden emitir fluorescencia produciendo falsos positivos. El mejor uso de la lámpara de Wood es como ayuda para la elección de pelos para el cultivo.
Examen del cepillado de la capa
Es una prueba útil y moderadamente sensible para el diagnóstico de los parásitos superficiales como las pulgas, los piojos o los ácaros de Cheyletiella spp. Se recogen escamas de la parte dorsal del tronco mediante peinado o cepillado vigoroso con las puntas de los dedos y se colocan en un trozo de papel. El papel se dobla y se golpea suavemente para que el material recogido caiga en los pliegues. Se quita el pelo y puede examinarse el material macroscópicamente en busca de heces y otros parásitos más grandes. El material se recoge con una cinta adhesiva y se monta sobre un portaobjetos para examinarlo bajo el microscopio.
Examen microscópico del pelo
Examen microscópico de raspados cutáneos superficiales y profundos
Consiste en la obtención de una pequeña muestra cutánea obtenida mediante el raspado de la piel utilizando para ello un bisturí, una cuchara de Volkmann o una espátula quirúrgica.
En función de la sospecha diagnóstica el raspado debe efectuarse sobre las capas superficiales o bien realizarse de forma más profunda. El material recogido se deposita sobre un portaobjetos en el que previamente se ha añadido una pequeña cantidad de parafina líquida y se observa al microscopio a bajos aumentos.
Se realiza con el animal despierto no siendo una técnica dolorosa. El raspado cutáneo debe realizarse cuando en los diagnósticos diferenciales se incluyen enfermedades parasitarias producidas por ácaros como Cheyletiella, Sacoptes, Notoedres o Demodex spp.