Las pruebas de electrodiagnóstico consisten en la detección de la actividad eléctrica generada en el sistema nervioso ya sea espontánea (electroencefalograma, electromiografía) o tras la estimulación eléctrica (estudios de conducción nerviosa), lumínica (electroretinografía y potenciales visuales evocados), auditiva (potenciales auditivos de tronco encefálico) o electromagnética. De esta manera es posible evaluar la funcionalidad eléctrica de los distintos componentes del sistema nervioso. Están especialmente indicadas para la detección de enfermedades no estructurales (mielopatías, neuropatías, miopatías) así como en la evaluación funcional de los sistemas auditivo y visual.

En la mayoría de los casos es necesaria la sedación o la anestesia general. La piel de perros y gatos no es buena conductora de la electricidad por la presencia del pelaje lo que hace necesario el uso de electrodos de aguja que se insertan en distintas partes del cuerpo dependiendo de la prueba a realizar. Además el movimiento de un animal consciente interfiere notablemente en la formación de las ondas que se pretende detectar. Para solicitar cita de evaluación y realizar alguna de estas pruebas, póngase en contacto con su veterinario y acordaremos la visita en el 960 266 066.